martes, 20 de mayo de 2008

resumen comisión 4 - reunión 1

Comisión 4
Reunión Nº 1

Fecha: 11 de abril de 2008


Temas:

Definición estatutaria de la investigación, extensión y transferencia
Jerarquización de la extensión universitaria

Evaluación y acreditación de carreras

Alcances de la Junta Ejecutiva

Gratuidad de los posgrados para docentes universitarios

Deserción y permanencia estudiantil

Bienestar universitario

Coordinadores: Decanos de Ingeniería, Odontología, Trabajo Social, Naturales

Presentes:

Docentes: Medicina (2), Periodismo (2), Trabajo (1), Informática, ADULP, Naturales
Graduados: Agrarias, Exactas.

Estudiantes: CEPA, CAUCE, MIU, Suma Exactas, PO, Tercera Posición (Ingeniería), La Walsh, Tupac Amaru-PC (Naturales). Al menos estos se distinguieron o intervinieron. Casi 50 asistentes.


Fue la única comisión en la que no se avanzó mucho, sino que como son muchos temas se hizo una introducción, algunos sentaron posición y se quedó para que en la próxima reunión se vayan con algo escrito. Esta comisión también aborda la incorporación de nuevos temas (los cuales deben ser aprobados por el Consejo Superior para que puedan ser debatidos). La presentación debe ser por escrito y llevar firmas de los Asambleístas. Hablaron el PO, Suma Exactas y Tupac Amaru-PC, para hacer una presentación sobre discutir Centro de Estudiantes y hubo un acuerdo. Se discutirá en la próxima reunión de FULP (es el lunes 14).

Jerarquización de la extensión universitaria

Cuanto se habló (muy poco) sobre la definición estatutaria de extensión, investigación y transferencia, se veía la necesidad de hacer una clara definición de extensión, ya que cada Facultad tiene diferentes concepciones que se ven plasmadas en el tipo de política extensionista que desarrolla.

Cuando se habla puntualmente del punto de jerarquización de la extensión, CAUCE y MIU abre el punto tomando la palabra.

Básicamente se dijo que hoy en día las políticas predominantes en extensión universitaria son 3 que están creciendo día a día:

1. Pasantías: como trabajo precarizado en donde no hay un proceso educativo en la especificidad de la carrera (en la mayoría de los casos), el único proceso educativo que se da en en las relaciones laborales/patronales, y ese no es el espíritu de las pasantías. Hay un empleo de mano de obra calificada y en calificación a bajo costo.

2. Servicios a terceros: en los convenios con terceros en todas las facultades (menos Trabajo Social) el tercero por excelencia es el sector privado. El servicio a un tercero privado tiene una doble función, para el lado dela facultad como forma de financiamiento, para el privado o sistema capitalista como reforzamiento del aparato productivo capitalista, y en un ahorro en cuestión de dinero. Además, en estos servicios a terceros, y en líneas generales, no hay una producción de nuevos saberes. Se hizo un repaso por algunos de los privados con los que tienen convenios las facultades y la UNLP: CEAMSE, Monsanto, Papel Prensa, La Nación, Loma Negra, JP Morgan, Petroken, etc, etc. Se hablo también sobre la potencial influencia que tienen estos sectores en la diagramación de los contenidos de los planes de estudio.

3. Extensiones áulicas: es una política que se encara desde la extensión pero que es netamente académica. No cuenta con presupuesto propio sino que es sostenido por quienes llevan adelante los convenios con la Universidad (en la mayoría de los casos Municipios, en otros institutos mixtos –propiedad estatal y privada- o privados directamente). De esta forma hay una tercerización de la educación superior, dejando las condiciones de implementación en manos de entidades ajenas a la Universidad.

Se resumía entonces que si esto es la extensión, evidentemente no había que jerarquizarla, sino redefinirla. Esta posición fue apoyada por docentes de Trabajo Social y graduados de Exactas.

Después hubo algunas discusiones bastante interesantes sobre qué es o no es extensión. Se coincidía en líneas generales en que extensión tenga un presupuesto propio, desde Informática se dijo que la extensión debe ser parte de las curriculas. Desde Medicina se dijo que la extensión es gratuita, por ende habría que redefinir si por ejemplo los servicios a terceros son extensión. Desde ADULP se dijo que es necesario crear un Consejo Consultivo integrado por organizaciones sociales.

Evaluación y Acreditación de Carreras

En líneas generales se coincidía en si misma la evaluación y acreditación de carreras es positiva y necesaria. El punto de la discusión está en cuáles son los parámetros para la evaluación y acreditación y quiénes la llevan a cabo.

Trabajo dijo que como que no había que hacerse los distraídos y cuando en la Universidad post Ley de Educación Superior cuando se habla de acreditación y evaluación se habla de la CONEAU.

Gratuidad de los posgrados para docentes

El graduados de Exactas dijo que se el posgrado era concebido como extensión y docencia debe ser gratuito, porque ambas categorías tienen por definición la gratuidad. La UNLP debe garantizar la gratuidad de los posgrados, con convenios con el Estado o privados. Si es pago hay que concebir al posgrado como servicio a terceros y no como docencia.

Para Trabajo toda la actividad de posgrado debe ser gratuita, esto porque desde Medicina se decía que había que distinguir entre doctorados y el resto de los títulos de posgrado.

CAUCE y MIU: el posgrado también debe ser gratuito para los graduados. Si se concibe a la educación como un derecho humano y como un bien público, entonces el posgrado debe ser gratuito para todos, no sólo para docentes. Ingeniería adhirió.

resumen comisión 3 - reunión 2

Comisión 3
Reunión Nº 2
Fecha: 18 de abril de 2008


Temas:
Definición de los claustros
Composición de los órganos de cogobierno

Incorporación de dos vicepresidentes
Disposiciones generales
Presupuesto y régimen financiero
Incorporación de los no docentes
Iniciativa ciudadana

Coordinadores: De Giusti (Informática), Cincotta (Observatorio), Della Vedová (Exactas), Edith Pérez (Psicología), Scuriatti (Económicas)

Presentes:
Docentes: Informática, ADULP, Económicas, Periodismo, Económicas, Odontología, Exactas.
Graduados: Agrarias.
Estudiantes: Tupac Amaru-PC, Walsh, Suma (Exactas), CAUCE (periodismo).
No docentes: ATULP Humanidades
Al menos estos se distinguieron o intervinieron. Casi 40 asistentes.

El 3/4 se realizó la primera reunión, pero como no recibimos la notificación no nos enteramos y no pudimos ir. Esta segunda reunión fue más nada informes de los consejeros sobre las posiciones en torno a la composición de los claustros, la conformación de ellos y la cuestión no docentes. Solamente hubo debate (entendido como intercambio de opiniones, preguntas, repreguntas, avances, en el punto de incorporación de los no docentes).

Graduados Cs. agrarias: claustro único docente. Consejo académico: 6 docentes, 4 estudiantes, 1 graduado puro, 1 no docente.

Docentes Informática (en conjunto con graduados): el claustro docentes tal cual hoy. Consejo: 6 docentes, 1 auxiliar, 1 graduado puro, 4 estudiantes. Dijo sobre la creación de Consejo Asesores en donde si los no docentes tengan voto. Consejo Superior: igual que hoy más 2 no docentes y 2 directores de los colegios. Asamblea: igual que hoy más 4 no docentes, 4 colegios y los decanos.

Vicepresidencias: ampliarlas a dos, para más facilidad operativa. Duración de mandatos: 4 años, reelección con mayoría agravada (el ¾ de los consejeros).

Iniciativa ciudadana: que en el Preámbulo diga que “La UNLP alentará (sic) mecanismos de participación ciudadana”. Hacer un foro de consulta con diferentes sectores sociales, pero que esto se regule por ordenanza, por fuera del Estatuto.

Hoy la Asamblea puede llegar a funcionar con 1/3 de los asambleístas, Informática propone elevar el piso a la mitad más uno.

ADULP (Octavio Miloni); Dos vicepresidentes. No docentes con voz y voto en todos los órganos. Adopción del sistema Dont para la repartición de bancas. Posibilidad de un estudiante más en el Consejo Académico.

Docente Económicas (consensuado con graduados): Académico: 6 docentes (titulares y adjuntos), graduados (con auxiliares), estudiantes 2. Superior: como hoy más 2 no docentes, 2 directores de colegios. Asamblea: igual a hoy más los decanos, 4 no docentes y directores de colegios.

Dos vicepresidencias.

Los no docentes no al Académico porque ahí sólo se discuten cuestiones académicas.

Participación ciudadana: igual a Informática.

Docente de Periodismo (Carlos Giordano, “como opinión propia”): no docentes con voz y voto en todos los espacios. No docentes con la misma representación que graduados. No especifico números. Debe haber posibilidad de reelección de autoriades.

Vicepresidente: que quede en 1, con 2 va a haber “más burocracia”.

Asamblea: igual que hoy (es decir todos los consejeros académicos, agregando a los no docentes que pasarían a ser consejeros). Los decanos no porque atenta contra el espiritu interclaustral universitario.

Iniciativa ciudadana: no sólo poner en el Preámbulo que la UNLP “alentará” (como dijo Informática y Económicas), sino que hay que especificar en artículos las formas que adquirirá, crear instancias concretas, porque el Preámbulo es espíritu y casi siempre no se concreta.

Docente Odontología: Académico: docentes 6 (titulares y adjuntos), estudiantes 4, graduados 1 (con auxiliares). Superior: igual a hoy más 2 directores y 2 no docentes. Asamblea: actual más los decanos, los cinco (todos) directores, 4 no docentes. También elevar el quórum al 50% más uno. Mandatos: 4 años sin reelección para rector, si para decanos con mayoría agravada (3/4). Mandatos consejeros docentes y graduados: 4 años. Estudiantes: 1 o 2.
Si a las dos vicepresidencias.

ATULP Humanidades: ¿Por qué podemos votar en el Superior y no en el Académico? Voz y voto en todos los espacios. Económicas vuelve a insistir que el consejo es académico.

Exactas docente: se le da poco lugar a los auxiliares. Claustro único docente.

CAUCE y MIU: intervinieron por el claustro único docente, voz y voto a los no docentes en todos los consejos y Asamblea. Es falsa hacer esa escisión entre lo académico y lo político. Todas aquellas instancias que se nos presentan como académicas (aprobación de una carrera, de un plan de estudios, un programa, un congreso, etc, etc.), son producto y son abordadas desde una cosmovisión política de la realidad, de las funciones de la Universidad, de la noción de conocimiento, de la especificidad de la carrera, etc, etc. El Consejo no es un espacio de decisión académica, sino que es un órgano político. Se propone la modificación del nombre de Consejo Académico por la de Consejo Directivo (tal y como ocurre en la mayoría de las Universidades nacionales). Se dan ejemplos sobre como se ve que no son académicos: por ej., en la facultad de Humanidades en donde hay varias carreras (como en la mayoría de las facultades de la UNLP), te encontrás, por ej, con un docente de Historia que debe aprobar el Plan de Estudios de Educación Física, ¿está capacitado académicamente para hacerlo? Uno diría que no, pero si se hace porque es una decisión política y no meramente académica. En cuanto a que los no docentes tengan voto en el Superior y no en el Académico se podría dar el supuesto caso que un no docente de Periodismo no pueda aprobar el Plan en la Facultad pero si en la Universidad. Es absurdo.

Ante esta intervención tomó la palabra el decano De Giusti (Informática) y les recomendó tener respeto por las posiciones diferentes, que el disenso es algo que va a estar y que hay saber convivir con ello. Durante la jornada y días anteriores ha habido muchos cruces entre docentes, graduados, ADULP, pero el tipo salto de la nada y para colmo la intervención había sido prolija y respetuosa y ni siquiera hubo referencia a nadie (o sea, de De Giusti bardeo!). Dos docentes (Ingeniería, creo y Souza de Periodismo) se molestaron con el decano, los docentes decían que lo que los estudiantes presentaban era un posición política firme, con un análisis sobre las funciones del cogobierno y que había sido una intervención re contra respetuosa y que el decano saltaba sin sentido.

Estudiantil Naturales (Tupac Amaru-PC): Claustro único docente. Voz y voto para no docentes en todos los órganos. Graduados puros. Igualdad docente-estudiantil.

Exactas docente: todos a Mafissa!!! (ese día estuvo el desalojo de la fabrica textil)

resumen comisión 2 - reunión 1

Comisión 2
Reunión Nº 1
Fecha: 11 de abril de 2008

Temas:
Redacción el preámbulo
Sobre la prohibición de trabajar en la UN.L.P a funcionarios
relacionados con delitos cometidos en el período de la dictadura
Declaración de la educación superior como bien público
Régimen de permanencia en los cargos docentes, y su provisión por
concursos y del Régimen de ingreso a la Universidad


Coordinadores: Alejandro Verano (Periodismo), Guillermo Hang (Agrarias), Edgardo Nocetto (Veterinarias), Jorge G. Martínez (Medicina)
Presentes: Docentes: ADULP, Ingeniearía, Medicina (minoría y mayoría), Informática.
Graduados: Periodismo
Estudiantes: Articular por Medicina, Suma Exactas, PTS, La Walsh, Cauce.
Al menos estos se distinguieron o intervinieron. Casi 50 asistentes.


Redacción del Preámbulo

Se quedó en que el Preámbulo va a ser el espíritu que adopta la Universidad. Todo lo que este vertido en el Estatuto también puede estar en los artículos.



Represores

Hay tres posturas en torno a esta situación:

1. Que no puedan ejercer funciones quienes hayan cometido delitos durante la dictadura. Esta la posición del rectorado. Medicina se plega.

2. Que no puedan ejercer aquellos que tengan probada colaboración con la dictadura. Casi todos van por esta, sobre todo las facultades progresivas.

3. Que no puedan ejercer aquellos que hayan sido funcionarios durante la dictadura.


La primera solamente incorpora aquellos que cometieron delitos, es decir, que tuvieron un juicio y fueron juzgados por la Justicia. Se comprendía en líneas generales que como Universidad no podemos ir detrás de la Justicia. Algunos hablaban de que la Justicia es lenta, otros (nosotros) del grado de impunidad permanente.

La segunda se sale de lo que haya determinado la justicia. Aquí ya pondrían entrar aquellos docentes y autoridades que, por ejemplo, entregaban listas a los militares. Esta parece la posición más firme.

La tercera parecía muy amplia. Funcionarios fueron muchos, pero sólo por eso ya colaboracionistas? En general se creía que no.

Yapa: el consejero de Articular por medicina dijo que si un docente tiene capacidad académica para ser docente, la ideología no tiene nada que ver, por lo que un represor tendría que poder entrar a la UNLP para ser docentes (decían que para ser autoridad no). Docentes de ingeniería (Cullas) lo fulminaron cuando le explicaron que un docente no sólo “trasmite” conocimiento, sino también valores.


Docentes, concursos, carrera.

ADULP fue quien más claramente intervino. Educación como bien público significa posgrados gratuitos. El régimen de periodicidad en las cátedras es limitado y tendencioso (un titular puede estar 14 años, mientras que un auxiliar 3). Permanencia por evaluaciones periódicas, por juzgados internos y externo. Aquel docente que viene siendo ordinario y pierde un concurso debe ser indemnizado.

resumen comisión 1 - reunión 2


Informe 2
Comisión 1
Reunión N° 2
Fecha: jueves 24 de abril de 2008

Coordinadores: Néstor Bono (decano de arquitectura), Vicente Atela (vice-decano de Derecho) y Maria Elena Larreglé (vice-decana de Bellas Artes). Barletta no fue, mandó el resumen de la anterior reunión (después cayó una rubia de anteojos, se cree que era de Humanidades)

Presentes: Docentes de Informática, Humanidades, Periodismo, Cs. Agrarias (todos esos seguro) y las profes de los colegios secundarios. Representante de ADULP. Estudiantes: CAUCE (periodismo), MIU (derecho), La tercera Posición (ingeniería) y La Walsh (periodismo)

Asistentes: no más de 35 personas (fueron llegando, arrancamos unas 20)

Temas:

- Duración de los mandatos del presidente, decanos y miembros de los consejos académicos y consejo superior.
- Formas de elección de los mismos
- incorporación de los Colegios Preuniversitarios

Humanidades, un caso aparte. Los representantes docentes dijeron que ellos ya cerraron filas por la elección indirecta (tal como esta ahora) de decanos y rector. “La directa no democratiza sino todo lo contrario” sentencio uno. Se emparentaron con Atela de derecho que dice que tienen que continuar como está así es “igualitaria” para cada facultad, así cada unidad tienen la misma cantidad de representante se le mismo peso en las decisiones / elecciones.

Las posiciones más críticas en los dos primeros temas (mandatos y formas de elección) fueron de representantes de ADULP, CAUCE, MIU y La tercera Posición (claustro estudiantil de ingeniería). Con las posturas que más chocaron fueron con Bono y Atela, y también en parte con los docentes de Humanidades. También, hay que recordarlo, con las presentaciones por escrito que ya hicieron desde las gestiones de Ingeniería, Odontología y Medicina (extensión de los mandatos de rector, decanos y representantes de docentes y graduados a cuatro años y elección indirecta, excepto ingeniería que va por un mecanismo directo –para que se garanticen las elecciones sin bardo). Esto para (de)mostrar que si bien en la discusión parecía palo a palo, empate entre un “bando y el otro”, en realidad la elección directa (ponderada) sigue siendo minoritaria. Respecto de la elección “directa ponderada” quienes la explicaron bien fueron ADULP y La Tercera Posición. Hubo cruces –varios- entre los radicales del estrado y estos tres grupos pro-directa. En cuanto a la extensión de los mandatos, CAUCE y MIU dijeron, medio al pasar que los decanos y rector queden como están, pero se puso énfasis en que los mandatos de los consejeros docentes y graduados no pueden irse a 4 años y propusieron que se renueven cada 2. (pusieron buenos argumentos, se habló de que los claustros son dinámicos, que hay renovaciones y nuevas inclusiones, etc. Incluso que puede haber agotamiento en los consejeros que estén tanto tiempo). Ojo, en esta propuesta nadie más se explayo.[1]

Desde CAUCE y MIU se le salió a discutir a Atela[2] que el problema no es qué unidad académica es más numerosa sino que el problema de la elección de autoridades es común a todos/as, es una cuestión de todos/as las universitarios/as más allá de la facultad en la que estén, de la facultad que habiten. Como “los ciudadanos/as cuando votan al presidente o presidenta”. Esto se contesto ya que Atela dijo que no quería que pase como en las elecciones nacionales que “la provincia de Bs As. y un poco de Santa Fé –por ser las más habitadas-determinan quién es el presidente”. Bono preguntó cómo seria la elección directa y metió mucha confusión y ruido a propósito, pero ADULP, La tercera Posición y MIU-CAUCE le responderon bien.

Volviendo a Humanidades, hablaron bastante tendido sobre que “no estaban de acuerdo con cómo se manejaron los tres llamados a la conformación del consejo académico para la elección de decanos” y pusieron los ejemplos conflictos del año pasado. Así, abogaron por encontrar espacios de dialogo para que los llamados no sean un “mecanismo sancionatorio” (con el/los representantes ausentes). Por eso, pidieron que para la citación del Consejo académico que elige decano sea cada 48 hs. y también que para que ningún sector “se sienta con derecho a veto de la elección”, luego de los tres llamados en la cuarta o quinta sesión se vote decano no con la mayoría simple (como es hoy, con el total de los representantes) sino con los 2/3 de los representantes. En conclusión no ven como positivo dejar afuera a ningún consejero (creo que piden que se elimine la posibilidad de que si falta a los tres llamados pierde la banca) pero a la vez que el cuarto llamado ya se pueda votar sin todos los consejeros.

En relación a las colegios pre-universitarios las chicas del Liceo y el Nacio son re-copadas, y ya presentaron su propuesta por papel y con articulado para modificar en relación a la elección directa de la directora/director de cada colegio de la universidad por parte de los docentes y de la inclusión de los directores/as en al Consejo Superior. (Esta propuesta ya esta consensuada entre todos los colegios).

Tanto La Walsh estudiantil como los docentes y graduados de periodismo, mutis.

Se pidió a los coordinadores que envíen sus anotaciones (las de esta reunión y la de la anterior) así-que antenti los consejeros.


[1] Sólo –creo, por lo que entendí, después “en la cinta” veremos- acordaron explícitamente los docentes de Humanidades con esta postura, que si bien va por la extensión a cuatro años de rector y decanos no así con los cargos de los graduados y docentes. Je, porque ahí hay equipo!!!!

[2] “… las carreras más populares como derecho o económicas van a prevalecer en la elección por sobre las menos elegidas, ya sea por sus ofertas académicas como por otras cuestiones” V. Atela dixt

resumen comisión 1- reunión 1

Comisión 1
Reunión Nº 1

Fecha: 3 de abril de 2008

Temas:

Duración de mandatos
Incorporación de los colegios preuniversitarios al Cogobierno
Formas de elección de autoridades

Coordinadores: Ana Barletta (Humanidades), Hernán Gómez (Derecho), Nestor Bono (Arquitectura), Maria Elena Larreglé (Bellas Artes)

Presentes:
Docentes: Trabajo (1), Ingeniería (3), Odontología (2), Periodismo (2), Naturales (1), Agrarias (1), Humanidades (1)
Colegios secundarios.
Estudiantes: CEPA, CAUCE (periodismo), MIU (derecho)

Al menos estos se distinguieron o intervinieron. Casi 50 asistentes.

Las primeras intervenciones fueron en torno a la modalidad de la discusión. Se fue a una primera votación para elegir se nos dividíamos en comisiones que traten todos los temas pero en grupos más pequeños para que sea más dinámico o si se mantenía la forma plenaria. Gano la segunda (votamos esta).

Duración de mandatos

Hay un consenso muy amplio en el sector docente y decanos para la ampliación de los mandatos de Decano y Rector de los actuales 3 años a 4. El argumento central es que con la actual duración una gestión no termina de acomodarse que ya termina el período.

Intevinieron a favor de la extensión de los mandatos: Ingeniería, Barleta, Bono, Odontología.

Otro argumentos que tiró Bono es que uno tarda entre un año y un año medio para “armar el equipo de trabajo”. Ante esto la CEPA respondió que no es un buen argumento para sostener la posición el decir que a un decano le lleva la mitad del período cerrar filas hacia dentro. Nos sumamos a esto. Desde CAUCE-MIU vimos que estamos con falta de argumentos para sostener que los mandatos se mantengan en 3 años (ya que, por una cuestión táctica, nos conviene).

Bono (decano arquitectura) fue el único que se pronunció a favor de la extensión de los mandatos de los consejeros estudiantiles de uno a dos años. El argumento es similar al que usan para decanos y rector, que en un año no se puede llevar adelante una gestión de consejero. Por su lado, Odontología (profesor Miguel) dijo que “por razones políticas” debe quedar en un año.

También está en discusión la posibilidad de reelección. En líneas generales se estaría yendo a una extensión de 4 años pero sin posibilidad de reelección.

Formas de elección

La discusión se dividió en dos instancias: por un lado la adopción de la elección directa o la indirecta, y, en segundo lugar, en caso de optar por la directa, si el voto es ponderado o no. Con ponderado se hace referencia a que no todo el voto tendía el mismo valor cuantitativo, sino que el voto de los docentes valdría más que el de un estudiante. Pasemos al primer debate:

Acá hay una llamativa y muy claramente demarcada división en el claustro docente. Están a favor Ingeniería (los 3 docentes intervinieron enérgicamente a favor de esto), Trabajo Social, Barleta (decana Humanidades, se una fracción en Humanidades, porque un docente intervino de forma contraria)

Por la indirecta se manifestaron Odontología, Humanidades (Rivas), CEPA

Los argumentos de pasar a una directa son:

o “Forma de superar las dificultades en las elecciones de 2007” (Barleta, Humanidades, ante esto Ingeniería respondió que ellos no pensaban la elección directa para que no se pudra más una Asamblea o una elección de decano, sino por un convencimiento política de que es el mecanismo más adecuado a estos tiempos y a esta Universidad).

o Es una forma más democrática de elección, donde todos tenemos la posiciblidad de elegir a nuestras autoridades y no sólo los representantes por claustros. (Con este argumento el docente de Trabajo Social corrió a la CEPA: “me llama la atención que estudiantes digan que no quieren la elección directa, ustedes no son los que quieren democratizar”.

Los argumentos de mantenerla indirecta son:

o “Las experiencias de voto indirecto no fueron progresivas” (Rivas, Humanidades).

o “Atenta contra el cogobierno…lo que hay que ver es cómo los claustros son más representativos…si los claustros no eligen autoridades, se pierda la esencia de la importancia de los claustros” (CEPA). También se sumó a esta posición Naturales.

o “La elección directa pasaría a ser más personalista” (Naturales, quien aclaro que no habían discutido hacia el interior del claustro docente de esa facultad).

Por otro lado hubo una posición en contra de la actual forma de elección de Rector (lo que no quiere decir que esté a favor de la directa, aunque tiende hacia allí). Fue la de un profesor de Agrarias quien dijo que “hoy en la elección de presidente pesa lo mismo una Facultad chica que una grande”.


Mientras tanto, Odontología hizo una referencia a la forma de elección de Decanos. Dijeron de sacar la necesidad de presencia del 100% de los Consejeros para la elección de decano. A esto, obviamente, adhirió Bono (decano de Arquitectura, que el año pasado debió postergar su elección porque el Centro de Estudiantes no iba a sesionar).

El segundo de los debates (si en caso de haber elección directa el voto debe ser ponderado o no) no fue tan extenso y tuvo muy pocas participaciones. Esto se debe a que aquellos que quieren la elección indirecta no se van a poner a discutir si la directa debe ser ponderada o no, por el hecho que no siquiera quieren la directa. Por nuestro lado, nos sentíamos en una posición muy incomoda. Nos encontrábamos discutiéndole a Ingeniería y Trabajo Social que la elección debía ser con voto igualitario, cuando ni siquiera teníamos definido si queremos elección directa o no. Es decir, tenemos resuelta una discusión de segundo orden (que sea con voto igualitario), pero no la de primer orden (¿directa o indirecta?).

Los argumentos para sostener que debe ser ponderada son básicamente:

o Respetar la distribución de poder de decisión que se da en los Consejos Académicos.

o Los docentes tienen más años en la Universidad, con lo que saben más y tienen que tener más poder para decidir sobre la elección de autoridades.

Desde CAUCE y MIU preguntaron por qué debe ser ponderada: ¿hay que cumplir algún tipo de requisito en el orden de lo académico? ¿Alguna condición intelectual?

Incorporación de los Preuniversitarios al Cogobierno

La Universidad cuenta con cuatro colegios secundarios: Escuela Agraria de Inchausti (en la ciudad de 25 de Mayo, donde se reeligió Aspiazu el año pasado), El Nacional, El Liceo y la Bachillerato de Bellas Artes. También tiene una escuela primaria: La Anexa.

Actualmente no tienen representación en los órganos de cogobierno de la UNLP (Consejo Superior y Asamblea Universitaria), no tiene como forma de gobierno el cogobierno (algo que se está discutiendo en la UBA), al Director lo elige el Rector previa una nómina de tres candidatos que sale de cada Colegio mediante una votación con resultado no vinculante (Ordenanza 270 de la UNLP)

Para este punto específico estuvo presente una representante docente de los cinco preuniversitarios. Defendió una proyecto que presentaron en el último Consejo Superior. El proyecto trata toca los siguientes puntos:

o Formas de elección del Director del Colegios: que lo elijan directamente los docentes (de todas las categorías), los auxiliares y los no docentes, con voto igualitario.

o Consejo Superior y Asamblea Universitaria: que el Director de cada Colegio y Escuela sea representante del Colegio en el Superior y en la Asamblea Universitaria.

o Acceso a los cargos docentes por concurso por antecedentes y oposición. No tienen definido la carrera docente y permanencia en el cargo.

CAUCE y MIU intervineron preguntando si se estaba discutiendo la creación del cogobierno en los secundarios. La respuesta de la docente que eso no está en discusión porque “los estudiantes son menores de edad”. La otra intervención nuestra fue para que pedir que en la próxima reunión se inviten a los Centros de Estudiantes de los Secundarios, ya que son un actor fundamental. Bono con tono bastante alto dijo que no, porque el Consejo Superior no los definió como integrantes de la Comisión (algo que es cierto, pero sin embargo la docente de los secundarios tampoco es integrante, sin embargo estaba. Con lo que la decisión de no incorporarlos no es reglamentaria, sino política).

martes, 6 de mayo de 2008

Las cuatro comisiones de la reforma

Comisión 1:

Temas:
de la duración de mandatos del presidente, Decanos y miembros de los Concejos Académicos y C.S.
de las formas de elección de los miembros
de la incorporación de los Colegios preuniversitarios al estatuto

Artículos afectados: 61, 77, 85, 98, 101.
Todo el titulo VI: artículos 82 al 102 inclusive
Tema asociado de la Acefalía: art. 66 y 70

Cita:
"Se ha aprobado la inclusión de un capitulo nuevo sobre los colegios preuniversitarios. No obstante seria importante que la comisión incluyera los articulos 109 y 110 para que el CS habilite su reforma."


Comisión 2:

Temas:
Redacción del preámbulo
de la prohibición de trabajar en la UNLP a funcionarios relacionados con delitos de lesa humanidad en el período de la dictadura
de la declaración de la educación superior como bien público
del régimen de permanencia en los cargos docentes y su provisión por concursos
del régimen de ingreso a la Universidad


Comisión 3:


temas:
de la definición de los claustros
de la composición de los órganos de co-gobierno
de la incorporación de dos vicepresidencias/vicepresidentes
de las disposiciones generales
de presupuesto y régimen financiero
de la incorporación de los no-docentes
de la iniciativa ciudadana


Comisión 4:
(la comisión de la discordia!, porque estos temas todavía no esta aprobados por el Concejo Superior, para su tratamiento en la Asamblea Universitaria que reformaría el estatuto.)

Cita de la convocatoria a la comisión:
"Estos temas están habilitados para su discusión. Si la comisión por consenso recomienda que sean tratados por la Asamblea; deberán analizar que articulado se vería afectado y proponer al CS su habilitación".
La comisión podría recomendar otro cause para algunos de estos temas, por ejemplo por la vía de las comisiones del CS, Ordenanzas, y demás instrumentos posibles."

Los temas son:
de la definición estatutaria de investigación, extensión y transferencia
de la evaluación y acreditación de carreras
de los alcances de la Junta Ejecutiva (de CS)
de la gratuidad de los posgrados para docentes universitarios
de la deserción y pertenencia estudiantil
del bienestar universitario
de los nuevos temas en estudio que pudieran proponer los asambleístas.

ADULP ante la reforma del Estatuto de la UNLP

junio de 2007
Extraído de: http://universidata.blogspot.com

Desde fines del año pasado, y sobre el trasfondo de la crisis de la UBA, comenzó a instalarse en nuestra Universidad la discusión sobre la necesidad de proceder a una reforma del Estatuto que nos rige desde 1996. El complejo proceso que comenzó en noviembre, y que desembocó en la irregular Asamblea Universitaria que hace escasos días proclamó la reelección del Presidente de la UNLP, da cuenta acabadamente de que resulta imperioso abordar seria y comprometidamente este debate, y avanzar en un cambio sustantivo de la norma que rige la vida interna de esta Universidad.

La actual etapa política que atraviesa nuestro país se presenta como una oportunidad para promover colectivamente las profundas transformaciones que requiere el objetivo mayoritario de construir una sociedad que asegure a todos las condiciones necesarias para una vida digna. Se ha abierto, en Argentina y en América Latina, un nuevo horizonte que nos convoca a ser partícipes de los desafíos que propone. Esta oportunidad, que ha sido duramente lograda y que ha costado largos años de lucha de los sectores organizados en la resistencia a los efectos de políticas antipopulares, también representa un desafío para una Universidad en la que el programa neoliberal ha dejado su impronta. La implementación del Programa de Incentivos significó la expansión de criterios cuantitativistas y productivistas en la evaluación de una actividad académica que profundizó su dependencia respecto de la lógica impuesta por los circuitos hegemónicos de producción del saber. Efectos similares tuvo, en esos años, el recurso a fuentes externas de financiamientos como el FOMEC, que generaron una proliferación de proyectos de investigación orientados por intereses académicos particulares, desvinculados de toda definición de objetivos comunes que priorizara la consideración de las necesidades sociales. Estos programas, que fortalecieron además el poder político interno de algunos sectores académicos en cuyas manos fue depositada la gestión y administración de los mismos, tenían como contrapartida la obligación de adaptar programas, carreras y proyectos institucionales a una serie de pautas propuestas por los organismos internacionales que en esos años impulsaron reformas similares en toda Latinoamérica. La reducción de las carreras de grado, el arancelamiento de los posgrados, la institución de un régimen de evaluación y acreditación de las carreras en base a criterios impuestos sin una discusión democrática sobre su pertinencia, son algunos de los resultados del avance que – sobre la base extorsiva de una situación de recorte presupuestario – lograron las políticas neoliberales en la Universidad, a lo largo de la década del ’90.

Aún cuando en cierta medida estas reformas y mecanismos hayan sido parcialmente aceptados en virtud de una suerte de estrategia de supervivencia de las casas de estudios y de sus integrantes, es preciso señalar que algunos sectores universitarios propiciaron decididamente esta reconversión del nivel superior del sistema educativo y del sistema nacional de investigación, que tendió a adecuar su dinámica a los requerimientos de un orden social deliberadamente diseñado para asegurar el beneficio de una minoría privilegiada. La Universidad que tenemos es, en general, resultado de la variable correlación de fuerzas entre los sectores que promovieron siempre la elitización de la educación superior y la sujeción de la actividad académica a los estándares de excelencia y a los criterios de pertinencia instituidos desde los centros de poder (económico, político, científico), y aquellos que hemos defendido permanentemente la concepción de que la Universidad, en tanto institución pública, debe contribuir activamente en el proceso de democratización general de la sociedad, comprometiendo su quehacer con las necesidades de la mayoría, asumiendo un rol fundamental en el desarrollo de un proyecto que afirme la autonomía nacional en el marco de una integración solidaria con los pueblos latinoamericanos, y recuperando, en la producción académica del conocimiento, la experiencia histórica y el saber popular.

Estos motivos, que fundaron en años pasados la resistencia a la pretensión de adecuar las Universidades a un proyecto de exclusión social, deben hoy traducirse en una acción profundamente transformadora de las instituciones y políticas universitarias. No podemos proponernos involucrar a la Universidad en el proceso de construcción colectiva de las condiciones que permitan avanzar hacia una sociedad igualitaria, si no impulsamos los cambios necesarios para asegurar un funcionamiento democrático de la misma. Sólo bajo la condición de una Universidad reformulada en estos términos en su sentido y sus objetivos, será posible establecer un vínculo sustentable, no ocasional, entre la actividad universitaria y el esfuerzo de amplios sectores de la población por mejorar sus condiciones de vida; constituir un quehacer universitario que contribuya a producir soluciones creativas que den respuesta a las necesidades populares, y que permitan proyectar políticas públicas orientadas a promover un crecimiento con equidad social que asegure en el futuro un bienestar integral para todos.

Es por ello que entendemos que una reforma del Estatuto de la UNLP debería proponerse, sobre la base del consenso más amplio posible, sentar las bases sobre las cuales podamos aspirar a refundar la relación entre la Universidad y la sociedad en términos que otorguen legitimidad democrática a la institución y a las actividades que en ella se llevan a cabo. En esa perspectiva, consideramos que los puntos centrales a ser debatidos por la totalidad de los integrantes de la UNLP, en una primer etapa de una discusión que entendemos no debe cerrarse en la Asamblea del 13, son aquellos que atañen a una redefinición de sus funciones esenciales (docencia, investigación y extensión), así como las disposiciones relativas al gobierno de la Universidad, los mecanismos de elección de autoridades y las formas de representación.

En primer término, consideramos que la UNLP debe discutir en profundidad el rol que compete asumir a las Universidades – en tanto instituciones públicas - en el proceso general de construcción colectiva de las condiciones que supone una mejora sustantiva en las condiciones de vida de la población. Es necesario que el debate al que nos convocamos proyecte las reformas institucionales sobre el horizonte de un conjunto de definiciones políticas que orienten la actividad de la Universidad.

En este marco, será preciso determinar en qué orientaciones prácticas y a través de que regulaciones institucionales se traduce la pretensión de que la tarea de docencia e investigación que se realiza en la Universidad constituye efectivamente un bien social. Será necesario, además, redefinir el carácter que se asigna a la llamada extensión universitaria, que no puede ser una actividad marginal y subsidiaria, o concebida como una vía de obtención de recursos a través de los servicios a terceros. Ésta - como un vector fundamental en la organización de la actividad general de la Universidad y en la determinación de su modo de vinculación con el entorno social y productivo - tiene que ser re-jerarquizada como un aspecto de la actividad académica, concebida en una perspectiva integral junto a la docencia y la investigación. Habrá que establecer, además, articulaciones precisas con el sistema educativo general y con las políticas científico-tecnológicas del Estado, con el sistema público de salud, con la problemática del trabajo, de la reconstrucción del aparato productivo y las nuevas experiencias de la autogestión, con las instituciones de defensa de los derechos humanos, las necesidades y posibilidades del desarrollo regional y local, etc. Entre otras posibilidades, favorecería a la consecución de este objetivo la constitución de Consejos consultivos que den participación a una diversidad de sectores sociales en la evaluación de necesidades, discusión de prioridades y elaboración de propuestas para la Universidad.


Evidentemente, no es posible promover una revisión de esta índole en la definición de objetivos y en el diseño de políticas institucionales para la Universidad, sin avanzar al mismo tiempo en la modificación de las estructuras del co-gobierno, con vistas a generar procedimientos deliberativos y resolutivos acordes a una dinámica democrática que debería extenderse a todos los ámbitos de la vida universitaria.

Para comenzar: hace ya muchos años que la práctica de la elección indirecta se ha convertido en un anacronismo en el escenario político nacional; sin embargo, nuestra Universidad ha perpetuado – a diferencia de numerosas casas de estudios del interior – la vigencia de un dispositivo que profundiza en vastos sectores de la vida universitaria la enajenación de la política, y que redunda en un déficit de legitimidad democrática para cualquier fórmula de gobierno de la institución. Por ello, entendemos que debería sustituirse el actual mecanismo de elección de las autoridades que desempeñan los principales cargos ejecutivos: el Presidente y el Vice-Presidente de la Universidad, los Decanos y Vice-Decanos de las Facultades, tienen que resultar de una elección directa y ponderada en la que participen los docentes, los no-docentes y los estudiantes. Este procedimiento – que ofrece mejores condiciones para una ampliación de la participación de los universitarios en la conformación y el debate de proyectos colectivos alternativos - es el medio más adecuado para que el resultado de la elección pueda expresar la opinión del conjunto de los miembros de la Universidad. Los candidatos, por otra parte, se verían obligados a presentar ante la “ciudadanía universitaria” los programas y equipos de trabajo que, que en las actuales condiciones normalmente sólo conocen – si es que existen – aquellos que forman parte de los grupos más activos en la política interna de la Universidad y quienes integran los cuerpos de electores.

Un requisito complementario de la institución del mecanismo de la elección directa y ponderada, tendiente también a la democratización de la dinámica política de la Universidad, es el reconocimiento de la ciudadanía universitaria a todos los docentes interinos que desempeñen su tarea con un mínimo de dos años de antigüedad. La restricción de la ciudadanía a los docentes ordinarios es a todas luces injusta y discriminatoria, cuando no existe – en términos generales – regularidad y una periodicidad adecuada en los llamados a concurso, ni carrera docente generalizada. Los interinos son, en la actualidad, víctimas de un cercenamiento de sus derechos políticos en la Universidad, en virtud de una situación ajena a su voluntad.

Una solución integral al problema de la actual distorsión en la conformación de la representación de los docentes en el co-gobierno requeriría, además, la constitución de un claustro único docente integrado por profesores y auxiliares. Injustificadamente, hoy la Universidad establece una diferencia de representación y por tanto de poder en la toma de decisiones en función de las tareas docentes que se desarrollan en su seno. Los docentes que revistan en el claustro de graduados, que representan más del 60% de los docentes de nuestra universidad, sólo tiene un representante en los consejos Académicos y uno durante la mitad del período en el HCS. Por otra parte, En las actuales condiciones, la imposibilidad de incorporarse al claustro de profesores en razón de su condición de interinos obliga a muchos docentes que de hecho pertenecen al claustro de profesores a permanecer como miembros del claustro de graduados. Esto conduce a una situación en la que, finalmente, los docentes auxiliares y los interinos en general se encuentran sub-representados, formando parte de un claustro que incluye también a los graduados que, sin tener relación de dependencia laboral con la Universidad, asumen, en obligada alternancia con aquellos que cumplen funciones docentes, la representación del conjunto. Son los llamados “graduados puros” quienes deberían constituir el claustro de graduados, con una participación minoritaria en los cuerpos colegiados de la Universidad, o bien con una participación limitada a los Consejos consultivos que tendrían que instituirse.

Los docentes de los niveles pre-universitarios, asimismo, también tienen que poder participar con plenos derechos del gobierno de la Universidad, y de los procesos electorales que lo instituyen; de modo que es preciso que se tomen las medidas necesarias para otorgarles el reconocimiento de la ciudadanía universitaria, y para establecer su adecuada representación en el Consejo Superior de la UNLP.
Los trabajadores no-docentes, por su parte, también deben tener la ciudadanía plena, con el consecuente derecho a elegir y ser elegidos, y a integrar con sus representantes los cuerpos colegiados de la Universidad y las Facultades. Evidentemente, estos cambios en la conformación de los claustros y en la extensión de la ciudadanía, supondrían una modificación en la composición de los Consejos, que deberían constituirse con una representación proporcional al coeficiente de ponderación que se establezca para la elección directa.

El anacronismo que advertíamos en la persistencia de la elección de las autoridades de la UNLP y de las Facultades a través de Colegios Electorales, es manifiesto también en la ausencia de procedimientos instituidos para permitir el ejercicio de la democracia directa en algunos ámbitos de la vida política de la Universidad. Consideramos que la UNLP debería establecer y reglamentar las instancias de la iniciativa ciudadana, las audiencias públicas y el presupuesto participativo. Vale decir, mecanismos que permitan que los miembros de la Universidad presenten propuestas que deban ser consideradas en los Consejos Superior y Académicos, soliciten la discusión pública de temas relevantes para cuya resolución se requiere lograr consensos explícitos, e intervengan en el debate y la determinación de criterios y prioridades para la distribución presupuestaria.

Otro capítulo fundamental en la discusión del nuevo Estatuto de la UNLP es el que concierne a las condiciones del trabajo docente. Entendemos que la UNLP debe asumir como responsabilidad de la institución la formación de posgrado y, en general, el perfeccionamiento de los docentes que trabajan en ella, lo cual supone no sólo la generación de políticas activas para la promoción e implementación de instancias de capacitación, sino la garantía de gratuidad de las mismas para los trabajadores de la Universidad. Está pendiente en la UNLP, además, un debate sobre la reglamentación de la carrera docente, como forma de asegurar la estabilidad y promoción de aquellos docentes que demuestren aptitud para la continuidad en sus cargos, a través de mecanismos periódicos y transparentes de calificación que deberían articularse adecuadamente con los concursos públicos de oposición y antecedentes.

Finalmente, y para concluir esta propuesta inicial de un conjunto de ideas para el debate, consideramos imprescindible que el Estatuto de la UNLP defina con claridad que en ella no podrán cumplir ningún tipo de funciones aquellas personas que hayan sido procesadas – o sobre las cuales recaigan denuncias fundadas – por violaciones a los derechos humanos.